POR JUAN FRANCISCO MATOS
BARAHONA: Una brigada de la regional del ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), inició a las 8 de la mañana de hoy lunes, la limpieza del área de la cancha deportiva del barrio Savica, en la parte alta de esta población.
El director del organismo, Carlos Garcìa, se entero ayer domingo de una información publicada por este medio de comunicación el sábado 30 del pasado mes de marzo, en la que comunitarios pedían a Obras Públicas y a la Alcaldía, disponer cuanto antes la higienización de la instalación deportiva.
Aparte de la maleza que crece en la instalación deportiva, hay montones de desperdicios que han sido arrojados allí por personas desaprensivas.
"El sábado 30 de marzo por este mismo medio solicitamos a Obras Públicas y la Alcaldía, que enviaran una brigada al lugar para higienizar la cancha, solicitud que fue atendida de inmediato por el ingeniero Carlos García, quién hoy lunes nos envió una brigada de hombres de la entidad que preside, a higienizar la instalación deportiva", dijeron comunitarios.
Los desperdicios depositados en el lugar, así como la maleza, se convirtieron en criaderos de plagas como mosquitos, cucarachas, ratas, entre otras alimañas transmisoras de males infecciosos.
La cancha en cuestión está situada dentro del triángulo bordeado por las calles Padre Camilo Bwesman, Luis Peláez Mèndez y Sànchez, donde también hay un pequeño parque de recreación y una Unidad de Atención Primaria (UNAP).
Los desperdicios allí lanzados y la maleza era causa de que la juventud de Sávica se trasladara a otros barrios a realizar prácticas de baloncesto y voleibol.
Asimismo, la casa construida allí por la alcaldía municipal hace años, la cual fue desmantelada por desconocidos, se encuentra en total estado de abandono.
Se recuerda que cuando esta casa fue construida los atletas del baloncesto y voleibol, nunca le dieron uso, cosa que aprovecharon desaprensivos para robarse todo el mobiliario, así como algunas persianas de metal que estaban protegidas por cuadros de hierro.
Fuente: Ohelmis Sánchez [...]
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