Por MartĂn Polanco
Tomado de El Caribe
SANTO DOMINGO: Olgo Fernández calcula que con la energĂa que se generará -vĂa las hidroelĂ©ctricas- se abastecerá a las cuatro provincias del “sur alto”.
La disponibilidad de agua para riego que habrá de forma adicional representarĂa unos RD$3,000 millones por año
La construcciĂłn del Proyecto MĂşltiple Monte Grande representa la soluciĂłn a un conjunto de problemas que por años han impactado en importantes provincias de la regiĂłn Sur del paĂs, asegurĂł ayer el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández.
Una vez concluida la obra, que envuelve cinco componentes, se prevĂ© que habrá un efectivo control de inundaciones, una disminuciĂłn de los daños en las tierras situadas aguas abajo, la garantĂa de servicio de agua potable y el incremento de la disponibilidad efectiva del agua de riego. Esta Ăşltima representarĂa unos 10 metros cĂşbicos por segundo adicionales, que en el año serĂan 315 millones de metros cĂşbicos. Los nĂşmeros que maneja Olgo Fernández indican que con Monte Grande se generarán 2,500 empleos directos y otra importante cantidad de manera indirecta. En el momento que la obra entre en ejecuciĂłn con todos sus componentes generarĂa 12,500 empleos en la regiĂłn, para integrar la parte agrĂcola, la de generaciĂłn, la de contra inundaciones y la parte ambiental que se va a aprovechar. “Esto, porque inmediatamente la obra estĂ© lista se formarán cooperativas para crianza de peces y otras actividades acuáticas. Eso está contemplado en el proyecto”, asegurĂł el director del Indrhi, entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe.
De los cinco componentes de Monte Grande el primero se concluyĂł, que fue la rehabilitaciĂłn y complementaciĂłn de la presa Sabana Yegua, que está lista y en servicio. Eso tuvo una inversiĂłn de US$89 millones. Monte Grande tiene un segundo componente, que es construcciĂłn de los sistemas de riego para las provincias Bahoruco e Independencia. Actualmente se está en la fase nĂşmero tres. El cuarto componente es un poblado para alojar a las familias de varias comunidades que serĂan afectadas por el lago de la presa. Un quinto componente son las obras de mitigaciĂłn de la cuenca baja. “Tenemos las hidroelĂ©ctricas que se van a construir, que no están contempladas en el financiamiento para Monte Grande”, dijo Fernández en otra parte del diálogo.
Entre las comunidades incluidas para el traslado figuran Monte Grande, que está a un kilĂłmetro y medio -aguas abajo- del punto donde estará la presa; Los GĂĽiros, La Meseta y San SimĂłn. Olgo Fernández acudiĂł al encuentro con este diario acompañado de Eliseo González, director de PlanificaciĂłn y Desarrollo HĂdrico del Indrhi; QuintĂn Rivera, coordinador del Proyecto Azua II; Leonel Duarte, coordinador de la Unidad del Proyecto MĂşltiple Monte Grande, y Fernando Marte, gerente de Comunicaciones.
Duarte asegurĂł que hay un plan bien estructurado para reubicar a las familias que serán desalojadas para dar paso a la obra. Se refiere a que se realizĂł un censo hace un tiempo y acordado con los pobladores de todas las demarcaciones y con autoridades eclesiásticas. “Sin embargo, el Indrhi ha dejado claro que “siempre aparecen unas personas que tratan de colarse”. Eso se ha evidenciado porque cada vez que se ha hecho un levantamiento de beneficiarios aparece una cantidad más elevada que en la versiĂłn anterior.
Tanto Olgo Fernández como el staff que estuvo con Ă©l se refirieron a dos hidroelĂ©ctricas contempladas en el Proyecto MĂşltiple Monte Grande, y dejaron claro que –aunque forman parte de la obra- no están incluidas dentro del prĂ©stamo. El financiamiento que requerirĂan en conjunto las dos, alcanzarĂa entre los 50 y 60 millones de dĂłlares, calcula Olgo Fernández. “En la oferta con Andrade Gutierrez lo que se previĂł fue una central hidroelĂ©ctrica a pie de presa, pero posteriormente con el desarrollo de los estudios y los diseños, que no estaban definidos previamente, el Indrhi se dio cuenta de la pertinencia de que la turbinaciĂłn no se hiciera en el pie de la presa, sino que fuera una turbinaciĂłn distante, explicĂł Eliseo González. Dijo que con eso, la generaciĂłn hidroelĂ©ctrica casi se va a triplicar y eso es un potencial que se
está creando. “Será un aprovechamiento integral”, indica.
AsegurĂł que habrá la posibilidad de turbinar entre 20 y 25 metros cĂşbicos por segundo de agua. Andrade Gutierrez (de origen brasileño) junto a la empresa Servinca (de origen dominicano) conforman el consorcio Monte Grande, que es el encargado de hacer la obra. El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos calcula que el retorno de la inversiĂłn en el proyecto Monte Grande se darĂa en diez años, porque esa obra no solo tendrá beneficios para la regiĂłn “Sur largo” que envuelve a las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia, sino tambiĂ©n en la provincia de Azua. Olgo Fernández, plantea que inmediatamente la presa Monte Grande estĂ© lista, ya la presa Sabana Yegua (de Azua) se liberará de ser la primera fuente de abastecimiento de agua en la zona y se podrĂan sacar de circulaciĂłn unas 183 electrobombas que están instaladas en la regiĂłn, porque habrá riego por gravedad y no será necesario gastar energĂa en ellas despachando agua.
Por vĂa de Monte Grande se producirán unos 18 gigavatios hora, lo que significa que eso al año representará unos 15 millones de dĂłlares que servirán para reivindicar una parte de la inversiĂłn realizada. El ingeniero Eliseo González, director de PlanificaciĂłn y Desarrollo HĂdrico del Indrhi, calcula que –concretamente- se recuperarĂan unos 150 millones de dĂłlares de los 250 millones que costarĂa la presa por vĂa de esa generaciĂłn de energĂa a la que se refiere.
La fecha prometida es el 30 de abril del año 2020
De acuerdo con el calendario de labores que se lleva en la presa Monte Grande, la obra deberá ser entregada el 30 de abril del año 2020, calcula Olgo Fernández. Se está trabajando en ella 24 horas en varios turnos.
Respondiendo a una pregunta de HĂ©ctor Linares, Olgo Fernández dijo que producciones como las de banano, plátano, la caña de azĂşcar, el tomate, la cebolla y otros tendrĂan un incremento en sus volĂşmenes, una vez se cuenta con más agua, como resultado de la existencia de la presa. Las estimaciones son de que habrá una incidencia directa en unas 705 mil tareas, con el sistema de riego por gravedad, que actualmente no existe. Olgo Fernández asegura que con Monte Grande se evitará tambiĂ©n la crecida del lago Enriquillo, en la provincia Independencia.
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y un staff de la institución conversan con ejecutivos del periódico elCaribe.
Los RD$3,000 millones que llegarĂan por el agua
Con el componente de generación hidroeléctrica se va a recuperar más del 60% de la inversión en Monte Grande, calcula Eliseo González. Del lado de elCaribe, participaron en el encuentro el director Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista; el subdirector Héctor Linares; el jefe de Redacción de Apertura, Héctor Marte, y la editora de elCaribe digital, Sandra Guzmán.
A todos ellos el principal funcionario del Indrhi les dijo que el financiamiento para Monte Grande está pautado a unos 15 años; la obra está en su fase de inicio, pues apenas tiene tres meses de trabajo. En enero de este año, el Gobierno, a través del Indrhi, garantizó que en 30 meses será concluida la presa Monte Grande y que esta vez el anuncio no será como otros que se han hecho, por lo menos en cuatro ocasiones, sin que al final se cumpla.
De hecho, para entonces, le fueron entregados 30 millones de dĂłlares al consorcio Monte Grande, como un avance para que no detenga las labores.
Se trató de un dinero que el Gobierno lo tomó como un préstamo puente al Banco de Reservas.
Eliseo González indica que si se valora en tĂ©rminos sociales y econĂłmicos, la disponibilidad efectiva de agua de riego que habrá adicional, y eso se calcula a RD$10.00 el metro cĂşbico, una vez se concluya Monte Grande, eso representarĂa más de RD$3,000 millones al año. “Cuando tenemos un proyecto como este, estamos en presencia de una mina de oro”, dijo Eliseo González.
Fuente: Ohelmis Sánchez [...]
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