Barahona.- Los arrendatarios del ingenio Barahona, justifican tengan en calidad de posesión las tierras que reclaman campesinos de varias comunidades, ubicada en la cuenca baja del río Yaque del Sur.
Mediante una carta, dirigida al director de este medio, por Julio Fernández L., Superintendente de Comunicaciones, explica que el Consorcio Azucarero Central (CAC), arrienda desde el año 2000 esos terrenos al CEA, en virtud del Decreto No. 27-02.
A continuación la carta
Abril 18, 2018
Señor
Benny Rodríguez
Director
La Lupa del Sur
Su Despacho
Distinguido señor Rodríguez:
Reciba ante todo un cordial saludo.
En relación a los comentarios emitidos en su medio sobre el reclamo que nos hacen los residentes de los Distritos Municipales de Pescadería, Fundación y las comunidades establecidas alrededor de la Colonia de Palo Alto, respecto a unos terrenos propiedad del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y que ellos alegan les pertenecen, tenemos a bien compartir las siguientes informaciones que permiten aclarar nuestra posición.
El Consorcio Azucarero Central, S.A. arrienda desde el año 2000 dichos terrenos al CEA. Cumpliendo con el Decreto No. 27-02, emitido por el entonces presidente Hipólito Mejía Domínguez, transferimos a solicitud del CEA unos terrenos de su propiedad al Instituto Agrario Dominicano (IAD) para favorecer asentamientos campesinos, convirtiendo a éstos en usufructuarios, no propietarios.
Sobre el reclamo que hacen, el IAD ha solicitado ya al CEA investigar las posibles irregularidades de los terrenos asignados por ellos mismos. Ambos reconocen que el Consorcio Azucarero Central puede continuar trabajando en los terrenos y valoran el manejo de la situación al estar apegados a la Ley y siempre a la par de las formas más adecuadas para con las comunidades y sus colaboradores.
Agradeciéndole de antemano la gentileza de su tiempo y esperando que estas declaraciones ayuden a traer luz a la situación, me despido.
Muy cordialmente,
Julio Fernández L.
Superintendente de Comunicaciones
Consorcio Azucarero Central S.A.A
Fuente: Ohelmis Sánchez [...]
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