BARAHONA; Al realizar un plantón y cadena humana, este martes en el Cruce de Vicente Noble, decenas de organizaciones campesinas y comunitarias de la zona declararon personas no gratas en la Región Enriquillo, que integran las provincias Pedernales, Independencia, Bahoruco y Barahona, a Virgilio Pérez Bernal y Pablo Campollo Figueroa, principales ejecutivos del Consorcio Azucarero Central (CAC).
Las organizaciones justificaron la declaratoria en un extenso documento en el cual detallaron 53 razones, la mayoría de ellas identificadas como abusos contra campesinos y trabajadores, despojos de tierras, ejercicio de violencia y numerosas actividades que consideran al margen de ley.
La proclama fue leída por el abogado y activista campesino de Tamayo Obispo Figuereo, quien especifico que la empresa que dirigen guatemaltecos pretende apoderarse de la mayoría de las aguas y las tierras y convertir la zona en un latifundio cañero “lleno de pobreza, contaminación, violencia y abusos de todo tipo”.
En la actividad hablaron también Manuel Lemba del Centro Lemba, Milagros Volquez del Comité de Lucha de Vicente Noble, Enrique González de los campamentos campesinos libertad y otros dirigentes de la zona cañera.
Las organizaciones exigieron que el CAC sea sometido a la justicia por el Ministerio Público debido al conjunto de abusos, violaciones a las leyes dominicanas y a los derechos humanos de campesinos y trabajadores, así como pisoteo de los derechos ambientales y sociales de la población de la región, según afirman.
Argumentaron que la destrucción de cultivos, despojos de tierras, atropellos, los contratos y mafias de arrendamientos al margen de la ley, y las demás violaciones señaladas en el documento, no pueden quedar impunes.
Acusaron a las autoridades nacionales y regionales del gobierno de Luis Abinader de hacerse cómplices de los abusos y las violaciones legales que atribuyen al CAC.
Advirtieron que arreciarán la lucha para lograr el rescate y protección de los medios de vida en la zona y que la dignidad de los campesinos, trabajadores y las comunidades de la Región Enriquillo sean respetadas.
Fuente: El Faro del Sur
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