Por Faustino Reyes Díaz
Neyba.- Residentes de la Zona Cafetalera de Panzo de Neyba, exigieron a las autoridades prestar mayor atención a los múltiples problemas que enfrentan en la producción de café para garantizar el sustento de sus familias.
“Los cafetales están muertos, se puede decir que ya no somos caficultores”, con estas entristecedoras palabras, el exdirector de la Junta de Distrito de El Aguacate, José Dolores Suberví (Loló), describe parte de la dramática situación que sufren miles de personas en la Sierra de Neyba.
Los cafetales están amenazados a desaparecer con la presencia de la roya, lo que preocupa a CODOCAFE, quien se afana en contrarrestar el problema, pero resulta insuficiente el dinero que recibe del Presupuesto General de la Nacional.
“Los cafetales están quemados y no estamos recibiendo apoyo”, dijo Loló, un reconocido dirigente del PLD, al presentarse el programa Revista Interactiva transmitido a las 44 de la tarde lunes a viernes en la emisora Escala 106.3.
Subervi, se quejó porque ni siquiera los funcionarios con los cuales trabaja en tiempos de campañas se preocupan por las necesidades que sufren hombres y mujeres de la parte alta de este municipio.
Además, exigió a Edesur conectar las viviendas a las redes principales que conducen electricidad, debido a que los trabajos llevan 4 meses paralizados. Hace dos semanas la empresa prometió reiniciar estos trabajos en un mes.
Además, reclamó el reinicio de los trabajos de reconstrucción de la carretera que conduce a Panzo, los cuales están paralizados, a pesar de las maquinarias existentes en la zona.
En El Aguacate hay una policlínica que tiene casi dos años terminada, pero no entra en funcionamiento por falta de personal y los medicamentos llevados el día de la inauguración se están dañando.
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